Estos días pasados se ha comentado bastante el decálogo que ha sacado CENATIC (Centro nacional de referencia de aplicaciones de las TIC basadas en fuentes abiertas) defendiendo el uso del software libre en la educación, como respuesta al aún más comentado acuerdo entre el Ministerio de Educación y Microsoft. El decálogo, en su versión resumida, es una tontería del 15, porque lo mismo sirve para software libre que para no libre o en defensa del uso de bolígrafos de colores para tomar apuntes: algo vacío en el fondo, pero que queda más o menos bonito y pomposo.
Cuando lo leí, pensé que lo habría redactado algún iluminado pro-software libre que ve el Mal (sí, con mayúscula) en todo lo demás. Sin embargo, el Maligno ha revisado los pdf del decálogo (versión corta y versión larga), encontrándose que están hecho con Apple Keynote bajo Mac OS X. Eso es dar ejemplo.
Así que, detrás de este epic fail!, yo me pregunto: ¿ha sido cosa de alguna empresa externa que se ha encargado de la maquetación? ¿O la razón del decálogo es, sencillamente, que estamos a final de año y hay que justificar sueldos, subvenciones y prebendas?
(Sobre el acuerdo con Microsoft, me gustaría saber si ya han pensado cómo se van a usar esos portátiles o si van a hacer, en toda España, la misma chapuza que se hizo en Extremadura con el famoso ordenador cada dos alumnos).