Desde España se presentó anoche una seria candidatura a los premios Darwin (y, como dice alguien en Menéame con más humor negro que yo, con «mención especial por combo»), esos que se dan a muertes o esterilizaciones estúpidas y absurdas de personas sin descendencia que, así, limpian nuestro acervo genético de su estupidez. De una manera sólo entendible en un país donde respetar las normas y seguir el sentido común más elemental está mal visto, un grupo de jóvenes (principalmente) con complejo de lemmings realizó un extraño suicidio colectivo en la Noche de San Juan arrojándose bajo las ruedas de un tren que pasaba a toda mecha, dejando tras de sí a familiares, amigos y mucha más gente (pobre maquinista) marcados de por vida. Por fortuna, no ha estado acompañado el incidente de esa irresponsabilidad criminal también típicamente española que consiste en rodearnos de normas y luego que quien tenga que aplicarlas las ignore vilmente (véase este artículo sobre la explosión del vapor Cabo Machichaco en Santander en 1893, que no tiene desperdicio), por lo que no ha habido muertos más allá de los participantes directos.
Y para colmo si lees los artículos que salen en la prensa parece que la culpa fuese del maquinista (que si el tren no llevaba luces, que si no usó la bocina…) o de Renfe por remodelar la estación (que si habían cerrado el paso superior, que si no sabían que hay uno inferior, que no había ningún empleado que les dijese por donde ir,..). El caso es echarle la culpa a otro y olvidarse de que en todas las estaciones hay carteles que advierten que cruzar por las vías está prohibido (por lo visto en las de Cataluña además lo repiten por megafonía cada 5 minutos) y de que todo esto se debe a la irresponsabilidad de los afectados que no quisieron tener paciencia para cruzar por el paso subterráneo como el resto de gente que se dirigía a la playa.
Quiero además romper una lanza por el maquinista, porque desde los medios de comunicación sólo se acuerdan para repetir que en la prueba de alcoholemia dio negativo, a ver si se acuerdan de que a él también le han destrozado la vida.