Así, sin darme cuenta, ya llevo dos semanas con W10 Mobile. El resultado ha sido interesante y agradable, hasta el punto que, de momento, no veo razones para volverme a Windows Phone 8.1. Bueno, siendo sincero, haberlas haylas, pero las razones para quedarme en W10 lo equilibran.
A saber:
-
La batería me dura lo mismo o más. Había leído muchos comentarios avisando de lo contrario y esto ha sido toda una sorpresa. En modo nocturno me gasta menos que WP8, así que llego a los dos días completos entre cargas o más con un uso ligero y día y medio con un uso normal (normal para mí, esto es, algo de mensajería, mucha recepción de correos, algo de navegación vía wi-fi y echar algún vicio).
-
Sin quejas sobre la cámara, otro tema habitual. No era capaz de sacar una foto que no apareciera movida antes y sigo sin ser capaz de hacerlo ahora.
-
Facebook Messenger es una patata, pesado en abrir, voraz de recursos si se queda abierto y sin posibilidad de notificaciones en la pantalla de bloqueo.
-
Me estoy pegando con Cortana y con el teclado más que antes. No sé si es por el reseteo del teléfono o porque es inferior a WP8, la verdad.
-
Y esto probando el modo de cuatro columnas, que para la pantalla de un Lumia 640XL es una muy buena opción.
Y otras cositas de aquí y de allá. Seguimos con las quejas de la falta de aplicaciones, pero, la verdad, salvo que necesitemos algo en las notificaciones o información extra en la Tile, sigo pensando que es mejor tirar de web. Y el futuro parece ahora que no pasa por las tiendas de aplicaciones y las app limitadas y que podemos usar sólo cuando el dueño quiera, sino en los bots (tampoco lo veo, la verdad).