Con su solecito, sus florecillas, sus pajaritos, su cambio horario, su 347…
El programa de contabilidad que tenemos es una patata. Es barato, así que no se le puede pedir mucho, supongo. Lo que te ahorras por un lado lo gastas, con creces, en horas de trabajo. El archivo del 347 lo saca mal. Añádase a esto que el modelo 347 ha cambiado este año y que el puñetero programa está como quien oye llover. Así que me ha tocado ganarme el sueldo. El año que viene, si sigo aquí, me haré, con tiempo, un programilla para preparar el puñetero archivo del 347.
En resumen: a este lado, un listado con los datos que pide el 347. Al otro, un archivo con la estructura antigua y los datos mal. En medio, yo, enmarronado (al fondo, el departamento de contabilidad, haciendo vida social con otros departamentos de contabilidad). La solución, tirar de BOE para ver la estructura de los registros y corregir el archivo con los datos correctos y el formato adecuado. Un par de aburridas horas de trabajo. He tenido también que adaptar los 347 de las otras empresas, pero para esas tenemos un programa decente, así que sólo ha habido que hacer un par de retoques.
Y, de paso, encontrar un buen puñado de CIF y NIF mal metidos. Un viernes aburrido, vamos. En fin, que viva el bloc de notas, una de las herramientas más útiles que hay.