Tres aparcamientos, tres

Por si no teníamos bastante con los veinte aparcamientos perdidos en el Corazón de Jesús cuando convirtieron la plaza en una acera ancha, los ocho o diez del último tramo de Hernán Cortés, los doce o quince de la calle del Muro, el día que esté hecha, lo último ha sido quitar tres aparcamientos de mi calle, que bien jodidos ya estábamos, para convertir un ramal peatonal que la une con una urbanización, hasta donde sé, privada, en calle de salida de ésta. Así que han rebajado la acera, han puesto señales, unos pivotes y que los vecinos (casas viejas, de una o como mucho dos plantas, sin posibilidad de hacer cochera) pongan la vaselina. Cogía yo uno de los pivotes y le enseñaba al capullo responsable unas cuantas técnicas aprendidas en mis años de universidad (escuela técnica).

En fin, seguimos sufriendo la Santa Cruzada antiaparcamientos de un alcalde aquejado de gallardonitis crónica (y con cochera propia donde, dicen las malas lenguas, mantuvo su flamante todoterreno oculto de miradas indiscretas hasta que pasaron las elecciones), empeñado en hacer una ciudad de aceras anchas y grises, plagadas de bancos de diseño y maceteros horteras, y calles estrechas y bacheadas o adoquinadas (¡adoquinas! ¡La Virgen, si hace veinte años conseguimos desterrar los putos adoquines!). Todo muy chic y muy guay, o sea, ese toque minimalista todo-cemento con las aceras a ras de la calle y los maceteros posmodernos de hormigón o de hierro oxidado (1), con el tono rústico de pueblo que le dan los adoquines, o sea, chupiguay, te lo juro. Fíjate, los pusimos hace dos años y ya tienen rodadas y están éstos levantados y los de allí hundidos y hacen un ruido los coches así como de carruaje, pero sin las cagadas de los caballos y queda muy chuli, o sea. Y los coches que aparquen o vayan por las calles (estrechas, algunas tortuosas) laterales, oye. Y si se saturan, pues se pone zona azul. Y si no se saturan, pues quitamos más aparcamientos.

Dentro de poco van a empezar las obras en la última calle céntrica que queda por arrasar. He visto el plano y tengo que ir y contar los coches que ahora caben, pero como poco veinticinco aparcamientos más (la mitad de los que ahora hay) desaparecerán, como lágrimas en la lluvia.

¿Queda alguna ciudad o pueblo donde los políticos se preocupen por sus conciudadanos y no antepongan sus ególatras y faraónicas visiones? Porque, ¡vive Dios!, que me mudo.

Si no lo digo, reviento.

(1)Acero corten, concretamente. Han descubierto que queda supermonísimo, o sea, y una calle recién arreglada muestra ya las feas manchas de óxido de los maceteros. Y, después de limpiar un muro de piedra de más de un siglo (y tirar algo más de la mitad del mismo para sustituirlo por tres muros de hormigón), van a coronarlo con una valla de acero corten, para que deje unos buenos churretones hasta el suelo. Igual que la estatua que van a poner en una rotonda nueva, tras tirarla y volverla a hacer (buena excusa: dicen las malas lenguas que esa avenida y la susodicha rotonda las hizo un arquitecto con consecuencias muy divertidas: inundaciones, rotonda tan pequeña que los tráilers no son capaces de cogerla, vía de servicio para dar ídem a cooperativas agrícolas, fábricas y tal por donde no caben tractores y cosechadoras…).

En fin, nos va a dejar una ciudad mo-ní-si-si-ma para pasear. Para vivir y trabajar, por favor, miren en otro sitio.

Restaurar Windows 7 a partir de una imagen de sistema I

En caso de desastre del copón, la opción que tenemos en un equipo de marca con Windows preinstalado suele ser devolver al equipo a su estado de fábrica mediante la partición de rescate o los discos que hayamos creado a partir de ella. Esto supone perder nuestros datos (bueno, vale, como somos previsores los habremos sacado antes a un disco externo o algo así) y, la parte terrorífica: tener el equipo como cuando lo compramos, con toda la basura y todo el trabajo por hacer.

Si por algún raro casual el fabricante nos ha dado el disco de instalación de Windows (cada vez más raro), o por la razón que sea (equipo clónico comprado en tienda, Windows comprado o adquirido aparte) lo tenemos, podemos intentar reparar la instalación, reinstalar, formatear y reinstalar… Pero como ahora mismo, que lo que más se compra son equipos de marca, no es el caso habitual, no entraré en ello. De todas formas, salvo en el primer caso, tendremos que reinstalar todo de nuevo (instalar un sistema operativo, ya sea Windows o Linux, es un verdadero suplicio) y habrá que poner nuestros datos a resguardo antes de hacer nada.

Teníamos otra opción, más cómoda: crear una imagen del sistema, una copia exacta que podríamos restaurar en breve tiempo, de forma que tendríamos el equipo exactamente igual que el día que hicimos dicha imagen. Estas imágenes se hacían y se siguen haciendo con aplicaciones de terceros: Norton Ghost, Acronis True Image, Partimage… El problema de estos programas es que suelen ser de pago (el único que conozco gratuito es Partimage y nunca he conseguido hacerlo funcionar con particiones NTFS). El problema añadido ahora (y eso no puede evitarse) es que las imágenes nos van a salir bien grandes: ¿cuánto ocupa nuestra unidad de Windows? Entre Windows, aplicaciones y datos, un buen número de gigas, sin duda.

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El dichoso reproductor flash

Por si alguien no se ha enterado, estos días se celebran los juegos olímpicos de invierno en Vancouver, Murcia. De todo el deporte invernal sólo me interesa el patinaje artístico pero, con la excusa de que la Tierra es redonda, a alguien se le ocurrió usar husos para hilarla y lo ponen a horas intempestivas.

Vale, no hay problema. Con la cantidad de canales que tiene Televisión Española, en alguno lo pondrán en diferido, ¿verdad? Pues… Sí y no. Sí, lo ponen (o eso creo), pero la programación que anuncian en su web igual no se ajusta luego a la realidad. No hay problema. Por si nos lo perdemos, lo han subido en streaming a la web. Todo solucionado.

Pues no. El reproductor flash que tienen es una cafetera del todo a cien. Con un poco de paciencia, los vídeos cortos consigo verlos (al tercer o cuarto intento), pero con los largos (hablamos de alrededor de una hora), tose, carraspea, se hace el longui y, finalmente, pasa de mí. Así que, haciéndolo a lo Naruto (pensamiento lateral), he optado por bajar el vídeo. Una rápida búsqueda por internet me ha llevado a este artículo del blog La máquina diferencial.

Siguiendo los pasos de ese artículo (incluyendo los comentarios), he:

1) Cargado la página con el vídeo que quiero descargar.

2) Buscado en el código fuente una línea que dijera «/mediateca/videos/lo_que_sea/chorro_números.shtml».

3) Abierto en el navegador el archivo que está en la ruta «http://www.rtve.es/alacarta/player/chorro_números.xml».

4) Dentro de ese archivo aparecerá la ruta del vídeo en cuestión, en la forma «rtmp://stream.rtve.es/stream/resources/alacarta/flv/un número/otro número/lo_que_sea.flv».

5) Llevamos al navegador o a nuestro gestor de descargas la ruta «htt://www.rtve.es/resources/alacarta/flv/un número/otro número/lo_que_sea.flv», es decir, la ruta del punto 4) desde «resources».

6) Y descargamos el vídeo, claro.

Y eso es todo. Les dejo, que voy a ver, ¡por fin!, el programa corto de Lambiel.

Un arranque rápido en Windows

Si buscamos por Internet formas de conseguir que Windows (cualquier versión) arranque más rápido, casi todo lo que encontraremos será contraproducente, esto es, puede que consigamos un arranque más rápido pero perderemos en rendimiento o estabilidad o ambas cosas, o bien directamente dañino. Creo que no he visto ninguna entrada en foro o blog (habrá, no me cabe duda) que mencione el método más simple y efectivo, salvo para desactivarlo por alguna oscura razón.

Así que supongamos que nos olvidamos de esas colecciones de trucos. Supongamos también que ya hemos hecho los deberes: hemos cogido nuestro equipo, una vez ya instalado todo lo que necesitamos, y le hemos hecho la limpieza de rigor al arranque. No deshabilitando procesos y servicios propios de Windows alegremente (lo que más encontraremos por ahí), para no perder características ni rendimiento, sino dedicándonos a los procesos y servicios de terceros (el egocentrismo es un problema grave en informática, y más aún en desarrollo de aplicaciones). Así, habremos analizado cosas como el inicio rápido de Adobe, la máquina virtual de Java, el programa del TomTom, el del móvil, la impresora, el escáner, el otro móvil, el inicio rápido de OpenOffice.org o el de Microsoft Office, los distintos procesos y servicios que lanza Nero (Ahead), los relacionados con iTunes y otros programas de Apple (incluyendo ese Bonjour), los propios del fabricante de nuestro equipo (en caso de que sea de marca y haya venido con Windows preinstalado) y el resto de «cosas» varias que tendremos por ahí. Habremos analizado todo esto, decía (un día debo dedicar alguna entrada al respecto), tirando de MSConfig y de la consola de servicios, o bien con ayuda de una aplicación de terceros, y habremos quitado lo que, para esta máquina y en este momento, consideremos que no necesitamos («lo que no necesitemos» no quiere decir «todo»; en mi ordenador del curro la máquina virtual de Java era esencial en el arranque, mientras que en el de casa no es necesaria, y así con todo).

Con esto tendremos ya nuestra máquina donde queremos, ágil, potente y útil. ¿Podemos hacer algo más para que arranque en menos tiempo? ¿Para que pase menos tiempo desde que pulso el botón de encendido hasta que tengo el escritorio plenamente funcional, con mis gadgets y mis aplicaciones habituales? Pues sí, algo bien sencillo.

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Recordar vistas de carpeta en Windows 7 (II)

Contaba hace unos meses que uno de los primeros problemas que tuve con Windows 7 fue que no recordaba la vista de las carpetas en mi cuenta de usuario. Ya me había olvidado del tema cuando ayer se volvió a producir, sólo que esta vez la causa cantó como Pavarotii. Fue justo después de instalar la última versión del reproductor BSPlayer, por lo que es lógico pensar que fue causado por esto. Básicamente, justo antes estaba mis carpetas del disco de anime tal cual, justo después todas en vista detalles y sin que hubiera forma de recordasen cualquier otra vista u ordenación.

Revisando la fecha de creación de la carpeta de BSPlayer y la fecha de dicha entrada, he comprobado que instalé BSPlayer antes de escribir dicha entrada y, presumiblemente, antes de notar el problema. De ahí que estoy seguro de haber dado con mi problema concreto, que es el habitual: una aplicación de terceros toca donde no debe y la lía.

Para solucionarlo fui a probar el remedio que di entonces. Claro, sigo teniendo el valor ClassicViewState a 0, así que primero lo pasé a 1 y reinicié, con idea de cambiarlo a continuación. Sin embargo, no hizo falta: con ClassicViewState a 1 me recuerda también las vistas de las carpetas.

Violada y ultrajada

Hace poco que cumplió los treinta. Una chica de buen ver, nacida en tiempos difíciles y puteada toda su vida. Pero lo que le ha pasado en los últimos años no tiene nombre, la pobre. Sólo le falta (que pasará, no lo dudo) que la sodomicen con un bate de béisbol. Y todo a manos de quienes debían protegerla, cuidarla, mimarla y respetarla. No querría yo ser ella. No querría ser la Constitución española de 1978.

Nacida para traer paz, libertad e igualdad, se ha encontrado con que quien debía cuidarla, el gobierno, la pisotea y humilla sin piedad. Queriendo reglamentar y regular la vida de los ciudadanos hasta el más mínimo detalle. Haciendo de la discriminación su principal bandera (tirando por tierra todos los esfuerzos en la lucha contra la discriminación y por la igualdad de las últimas décadas). Y, lo último y más terrorífico: clavando una puñalada trapera, por la espalda, cobarde, a uno de los pilares básicos del estado de derecho moderno: la separación de poderes.

Montesquieu debe estar revolviéndose en su tumba, aunque dudo que Zapatero, Sinde y sus consejeros sepan quién fue. Ni siquiera Felipe González, que supeditó el Consejo General del Poder Judicial al control de los políticos, ni Aznar, que dio tal barbaridad por buena, se atrevieron a tanto. Puentear a los jueces, sacarlos de la ecuación. Poder ser parte, juez y jurado.

La sección [Segunda Sección, la SS] podrá adoptar las medidas para que se interrumpa la prestación de un servicio de la sociedad de la información o para retirar los contenidos que vulneren la propiedad intelectual por parte de un prestador con ánimo de lucro, directo o indirecto, o de quien pretenda causar un daño patrimonial.

Un comisariado político, es decir, el gobierno, decidirá qué podemos o no podemos ver, y ordenará el secuestro de publicaciones digitales a su conveniencia. Así de simple. Y así de terrible.

Lo peor, lo verdaderamente triste, lo que de verdad me revuelve las tripas, no es ver al gobierno violar así nuestro sistema político, la Constitución y los ideales sobre los que se asienta. A fin de cuentas, tenemos ejemplos similares en otras partes del mundo: Berlusconi, Chávez, Bush… Lo que me asquea es que nuestros representantes, congresistas y senadores, no están moviendo un dedo para parar este atropello. Ellos, que se dicen demócratas, no denuncian esta afrenta al pueblo soberano y sus derechos. Y es en estos momentos, antes de que esta ley dé pie a otras más descaradas (que vendrán, ¡vaya si vendrán!) cuando debemos recordar que «democracia» no es elegir cada cuatro años a quienes nos van a escupir, pisotear, ningunear o, llegados el caso, a encarcelar o robar.

Viendo cómo va la cosa, me temo que veré morir a la dama, como un despojo de lo que fue, antes de que cumpla los cuarenta. Y no creo que lo que venga detrás sea la III República, ni que sea democrática.

Aunque, ¿quién sabe? Puede que me equivoque y peque de pesimista en extremo.

A fin de cuentas, Alemania del Este fue República Democrática.

Escribiendo mientras aún tenemos libertades, se despide de ustedes el reportero más pesimista de Barrio Sésamo.

Crear los discos de rescate (recovery disk) de nuestro equipo sin grabadora

Con la moda ahora de los portátiles de tamaño reducido sin grabador de cd/dvd por razones de espacio, los fabricantes nos vuelven a fastidiar (vaya novedad) con sus particiones de rescate y su manía de no dar ningún soporte físico que nos permita reinstalar el sistema operativo en caso de necesidad. Bueno, se supone que con la partición de rescate no necesitamos ningún otro medio físico, siempre que el disco duro no casque o algún otro sistema operativo que instalemos no la líe a base de bien, pero si somos desconfiados, intentaremos crear el juego de discos de reinstalación para… Uhm… Decía que no teníamos grabador, ¿verdad? Bueno, el fabricante, ya que distribuye un ordenador sin grabador, nos habrá dado unas herramientas para crear los discos o lo que sea sin necesidad del grabador. No sé, archivos ISO, en un pendrive o algo así.

Mmmmm… Pues va a ser que no. Que eso de pensar en el cliente no va mucho con ellos. Instale una grabadora, aunque sea externa. Sólo falta que me saquen un enlace directo a su tienda online (si la tienen, que no lo sé) para comprar su grabadora externa. ¿Y ahora qué?

Pues resulta que tenemos una herramienta bien curiosa y que, aunque de pago, tiene un trial o versión de prueba de 30 días, que nos va a salvar los muebles. Se trata del Virtual CD que, al momento de escribir estas líneas, va por su versión 10. Virtual CD es una aplicación que nos crea unidades de CD/DVD/BD virtuales, al igual que otras, gratuitas, como Daemon Tools, Virtual CloneDrive, pero que también instala un grabador virtual. De este modo, podemos insertar en nuestro grabador virtual un disco vacío virtual que podrá ser usado por el lindo programa de nuestro fabricante para crear su disco de reinstalación.

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Mi Ono-Sendai

Llevaba desde verano pensando en comprarme un netbook para estas fechas. Es más por capricho que por necesidad real: el tener una máquina en vacaciones o cuando me vaya por ahí con la que matar el mono. En casa uso el sobremesa y bien contento que estoy con él (y qué pronto se acostumbra uno a los 1680×1050). El caso es que se acercaba la fecha navideña y no encontraba un modelo aceptable. Se juntó esto con la misma pretensión de Menxar, e idénticos requisitos que descartaba casi todo el catálogo disponible (y mira que hay cacharritos) de ultraportátiles.

Básicamente, que nos permitiera reproducir anime. Y aquí la liamos, porque el mundo del fansub va, técnicamente, abriendo camino y ahora empieza a llevarse el Blu-Ray Rip con sus malditos 1080p, y eso no es tan fácil de mover. En los ultraportátiles, nos suponía tirarnos a la plataforma ION de Nvidia, por aquello de tener decodificación de H.264 por hardware, y eso subía un montón el precio. Y reducía enormemente los modelos disponibles, si conseguíamos encontrar alguno. Salía mucho más económico tirar hacia un portátil grande o un portable, con la ventaja añadida de tener un ordenador de verdad. Los portátiles pequeños siempre han sido de gama alta, demasiados para el bolsillo.

Entonces, Menxar descubrió el Acer 1810TZ. Un portátil barato de 11.6», ligero, de gran autonomía, y con capacidad para decodificar H.264 mediante su tarjeta gráfica Intel 4500MHD integrada, incluyendo una salida HDMI para aquellos que tengan una tele en condiciones y se acuerden de ello. Así que ella se lo pilló primero y yo, una vez hube comprobado que no daba problemas (el test: reproducir sin saltos el primer capítulo de ef – a tale of melodies versión Nanikano), también, convirtiéndose en mi Ono-Sendai portátil para vacaciones y extracciones y black operations varias.

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Ego: 400 posts

(…)Les hablaba, les hablaba y así les dejaba la cabeza.

Cartas de color, Les Luthiers

Esta entrada va de ego puro y duro. El veinticinco de diciembre pasado, día de Navidad, publiqué la entrada 260 en Cuberterías de Albacete, que, sumadas a las 140 publicadas en este blog a esa fecha, hacen 400 entradas en estos veinticinco meses que llevo dando la brasa. La verdad es que, cuando empecé, pillando una oferta de dominio y alojamiento gratuito con 1and1 por dos años, no esperaba que llegara a renovar el dominio ni, mucho menos, que seguiría escribiendo pasados esos dos años.

Y hete aquí que aquí seguimos, yo y yo, la marina rastafari. Mientras el cuerpo aguante. Y, como es habitual a 31 de diciembre, haciendo repaso del año que acaba y haciendo lista de buenos propósitos para el que empieza. Por lo pronto, con este último post del año (y el 404 de la cuenta global) he conseguido mantener en diciembre la entrada diaria de lunes a viernes (martes y jueves aquí, lunes, miércoles y viernes en Cuberterías de Albacete), que es la que me gustaría mantener pero que, me temo, no se dará mucho más. No es un ritmo que pueda mantener si quiero postear algo con más enjundia que esta tonterida.

La lista para el año que viene incluye:

1) Encontrar trabajo, of course, y abandonar el nido para montar el mío propio, que ya es hora.

2) Mantener el buen olfato para el butano (como ahora mismo) y la mala combustión del brasero de carbonilla, que es algo que facilita una vida más larga.

3) Empezar con C# y ASP.Net y seguir con PHP. Este año sale Visual Studio 2010 y tocará aprender cosas nuevas. Y tengo que ver algo de Java, también.

4) Darle caña a Windows 7 y sacar más tutoriales. Lo de mejor escritos y más claros, eso, me temo que será imposible. Ya tengo pendientes corregir el de vídeo, uno sobre Grupo hogar (ahora que tengo dos 7 en red) y alguna que otra idea.

5) Retomar Linux. Todavía no sé si quedarme en Debian o saltar a Mandriva o incluso a ArchLinux, pero instalar alguno pronto, que en el curso hemos estado trasteando con Ubuntu y me ha entrado el mono.

6) Seguir colaborando en Foroswindows, como hasta ahora, claro.

7) Seguir como corrector en Nanikano, y dar el salto a la traducción.

8) Jugar más partidas, ahora que tengo jugadores nuevos, y explorar las posibilidades de Google Wave para partidas on-line.

9) Dirigir a Nephilim y/o a Selenim otra vez, con todo lo que ello conlleva.

10) Ir a más conciertos.

Los habituales de perder peso, aprender irlandés, etc., ya ni los cuento. Veremos cuantos cumplo al final.

En fin, esto es todo por este año. El que viene, si la censura que se instaure no nos cierra, seguiremos por aquí. Y si nos cierra, hablaremos desde otro sitio, y lucharemos, hasta deponer al presidente Clarke.

Les ha hablado La voz de la resistencia. Susan Ivanova, desde Babylon 5.

11) Volverme a ver Babylon 5.

Emidio Tucci, puajjj

Primer día de lluvia-lluvia (LLUVIA) que he sufrido desde que tengo mi gabardina Emidio Tucci, que bien cara me costó en su día. Primer test, después de estos años, que sufre. Y suspende, la jodía. He terminado empapado. La Mark & Spencer que tuve antes, hasta que casi se caía a trozos, me mantuvo seco de cuello a rodilla incluso cuando buceaba en Valdepasillas. Y me salió más barata.

Quiero otra. Mi reino por otra.

PD: en Sevilla eso de que caiga agua del cielo no debe de ser muy común, no, viendo cómo se comporta la gente.