Esta mañana he tenido otro rato de trabajo de «mecánico informático», lo que, entre CNC y Visual Basic, viene bien. La historia ha incluido una nubecita de humo blanquecino y el entierro de un cadáver.
Nada fuera de lo habitual para quien trabaja todos los días destripando cacharros o tiene un parque de equipos grande, pero aquí ha sido toda una novedad: me llaman de centralita diciendo que el ordenador no saca imagen. Voy y, efectivamente, no hay señal. Lo apago, lo abro, lo cierro, me lo llevo a fábrica, le doy con el compresor para quitar mierda, vuelvo, enchufo y el ventilador de la gráfica, afectado por la crisis, en paro.
Me llevo el ordenador a mi equipo, para verlo mejor, vuelvo a encender y un hilillo de humito blanco que sale de la gráfica.
En fin, gráfica enterrada, gráfica puesta, viva la gráfica. Casi toda la mañana sin hacer nada más. Y, como suponía, estoy muy oxidado en el montaje de hardware. En fin…