Este año he sido especialmente parco en entradas en este blog. Lo tengo casi abandonado, con entradas a medio redactar, distintos temas por probar para cambiar el que tiene… Ha sido un año lleno de historias y de material que publicar, no ha faltado el trabajo: una migración a SAP B1, nuevos equipos, programación a saco, anécdotas varias… Un año completo y divertido en el curro. También muy cansado, que me dejaba sin ganas de tocar otro ordenador al llegar a casa. Intentaré estos pocos días que tengo de vacaciones contar algunas y que no parezca Quemando Cromo un blog abandonado.
El título de la entrada de hoy es una frase lapidaria de mi jefe de departamento cuyo origen hay que buscarlo en un problema de licencias que nos encontramos a principios de año: los puestos de trabajo crecían y faltaban licencias de Microsoft Office (el 2000 teníamos). Teníamos entonces una gran dependencia de Outlook, Excel y Access, pero el precio de las licencias de Office resultaba prohibitivo para todos los puestos que teníamos, así que estudiamos alternativas.
Outlook fue sustituido sin más problemas por Thunderbird + Lightning. Necesitábamos un cliente de correo con calendario y tareas y el pájaro de trueno cumplió con creces. Con Access el problema desapareció por sí solo: había muchos aplicativos en Access que atacaban la base de datos del ERP. Pero este iba a ser sustituido por SAP B1, así que muerto el perro…
El tercer problema era Excel. Probamos tanto OpenOffice.org como LibreOffice como Lotus Symphony. Elegimos finalmente LibreOffice confiando en su futuro frente a OpenOffice.org y tras tener graves problemas de estabilidad con Lotus Symphony. Migramos con ilusión intentando contagiar nuestro entusiasmo para cortar las quejas tontas (tal opción se llama distinta, los botones no son iguales, el desplegable de colores es peor porque es distinto…).
Después de varios desesperantes meses, hubo que claudicar, re-evaluar y adquirir cierto número de licencias para algunos puestos claves. Simplemente, Calc no está a la altura. Tuvimos unos meses de horror, plagados de archivos corruptos al guardar y de pérdida de información (hiperenlaces y vínculos externos). A la hora de buscar cómo migrar ciertos libros de Excel complejos a Calc nos topamos con la falta de documentación, falta de movimiento en los foros oficiales… Cuando llegamos a las tablas dinámicas y las conexiones a SQL Server, tiramos la toalla. Salía más caro intentar usar Calc (tiempo perdido en varios departamentos, falta de información en el momento clave o inconsistencia de la misma) que volver a Excel.
A fin de cuentas, Excel es Dios.
PD: como yo no ocupo un puesto clave, uso Calc. Total, para lo que sé y necesito hacer me basta. Voy más lento de lo que podría ir con Excel 2007-2010 (falta de herramientas, están más ocultas), pero para una vez al mes que lo uso me vale.
LibreOffice ha dado un buen cambio, a mejor obviamente, en los últimos dos años. Podrías echarle un vistazo pues las tablas dinámicas y el solver parecen ya estar a la altura. En macros acepta ya 4 lenguajes (LibreOffice Basic, Python, JavaScript y Beanshell). Ciertamente se queda corto en no tener PowerPivot y demás extras que han metido los de Microsoft pero no creo que sean muchos puestos los que lo usen. Ahora por ejemplo incluso tiene LibreOffice funciones que el otro retiene para los que paguen más: UnirCadenas, Si.Conjunto. Es fácil para MS mejorar cuando roba ilegalmente millones de euros en venta de sistemas operativos junto a portátiles (ilegal por art. 31.2 de la ley 29/2009, por práctica abusiva y regresiva y con sentencia firme en Italia, con misma legislación que viene de la directiva 29/2005/CE, en sentencia del Tribunal de Cassazione n. 19161 del 11/09/2014.
LibreOffice ha mejorado mucho desde la versión 3.3 o 3.4, que era la que había cuando publiqué esta entrada, pero hemos seguido moviendo usuarios a Excel, en algunos casos obligados por causas externas, como documentos de clientes llenos de macros, en otros casos por compatibilidad con otras herramientas o por estabilidad (parece una tontería, pero con LibreOffice tenemos más corrupción de archivos).