La semana de Windows 10

Semana de histerismo en el trabajo con los últimos días para actualizar los equipos a Windows 10. Al trabajo esperado se ha juntado que dos equipos comprados de segunda mano actualizados desde 7 venían sin activar y tuve que formatear, volver a 7, activar su licencia por teléfono y actualizar a 10. Luego, intenta actualizar los equipos molestando lo menos posible a los usuarios. En algunos casos, el proceso se eternizaba o se quedaba en un punto, sin pasar de él. De rebote, descubrí que parando el servicio de Windows Update tal problema no se presentaba, así que los últimos han ido más rápido. Los equipos «limpios» no han dado problema, sólo trabajo: aplicaciones, fuentes, configuración…

Las actualizaciones han sido más tranquilas, salvo por unos pocos casos. Portátiles, la madre que los trajo. He tenido de todo, y casi todo en Dell: desde flashear la BIOS para poder sacar vídeo a actualizar a 10 como intento desesperado de devolver la vida a un portátil que venía con Vista pero cuyo disco de drivers no traía los drivers del equipo. Problemas con Thunderbird porque en 7 estaban indexados los mensajes por Windows Search y en 10, con Cortana, se queda el cliente de correo tostado a la mínima (revisar la configuración, eliminar del indexado, listo) y poco más, como el intento de meterte Edge hasta en la sopa (no, gracias, deja de abrir los pdf). La actualización nos ha servido para unificar sistemas, que siempre se agradece de cara al soporte a usuarios.

Sigue leyendo