Llevo casi dos días perdidos con una tontería. Estamos estos días migrando a Office 365 (ahora Microsoft 365) en la empresa. Dejando de lado el incorporar el histórico de los correos, actualmente bonitos perfiles locales de Thunderbird de obscenidades de gigas, todo marcha bien. Hasta que ayer, tras una instalación con algunos problemas en uno de los portátiles de los comerciales, me encontré con un problema pintoresco en Outlook: la ventana de las firmas no aparecía.
Buscando por Google vi que el problema es bastante habitual y se proponen muy diversas soluciones, incluyendo toquetear con el registro. Como el primer intento de instalación había dado problemas y la situación del registro que se mencionaba no parecía darse, probé con desinstalar, desinstalar otra vez, desinstalar con una herramienta de Microsoft… Nada funcionaba y el problema se había repetido en otro equipo. Ambos portátiles, ambos del mismo fabricante y ambos muy similares. Investigué por ahí, pero nada. Y el Visor de eventos no daba información útil. Un error inesperado, decía.
Revisé de nuevo el portátil del comercial (en remoto, él estaba a más de 500km). Es uno de los pocos equipos que nos quedan con Windows Home (mi pelea para erradicar los Windows domésticos viene de diez años atrás, pero hasta este año no he conseguido que empiecen a entrar portátiles profesionales en la empresa), así que ataqué por ahí. Le di permisos de administrador al usuario del comercial, sin éxito. Probé a ejecutar Outlook con derechos de administrador y ¡bingo! El botón de firmas y el resto de la sección de Correo volvieron a la vida.
Me fui al segundo equipo. Sin sorprenderme mucho, vi que el portátil también aparejaba un Home. Repetí los pasos y problema resuelto.
En resumen, si en una instalación de Office 365 (Microsoft 365) empresarial en un Windows 10 doméstico tienes problemas con el acceso a ciertas funciones de Outlook:
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La cuenta del usuario debe ser administradora.
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Ejecuta Outlook como administrador.